sábado, septiembre 11

LA TELE

Desde hace ya más de medio siglo la televisión ha sido la principal –tal vez única– fuente de entretenimiento para millones de mexicanos. Desafortunadamente ha sido también la principal fuente de cultura para la gran mayoría. 

Nada ha contribuido tanto a la idiosincrasia mexicana como Televisa. El Canal de las Estrellas es el espejo en el que todo México anhela mirarse: sus telenovelas nos han enseñado cómo debe ser el amor, de qué color deben ser los sueños; su futbol nos ha mostrado cuál es el valor real del triunfo, cómo se ve un héroe; sus noticiarios nos han convencido de que el México verdadero no es el que vemos todos los días en la calle sino aquel que se transmite puntualmente en las pantallas; sus comerciales nos han permitido conocer cuál es el precio exacto del éxito y la felicidad, y dónde adquirirlos con atractivos descuentos.

Ahora que la televisión está cumpliendo sus primeras 60 primaveras en nuestro país, el presidente anunció con bombo y platillo que se acelerará el proceso de digitalización de la tele. No me gusta ser malagradecido, pero me pregunto si tener más fuentes de enajenación y estupidización es lo que más necesita un país ya de por sí amodorrado, manipulado, malinformado y apático. 

La respuesta está en los labios de la exuberante güera que conduce el programa de concursos y que con la sonrisa congelada en sus carnosos labios nos ordena con voz sensual: "no se vaya, porque aquí todos ganan".  

A propósito:

2 comentarios:

Yareli dijo...

Totalmente de acuerdo. Saludos!

Freddy dijo...

Pensemos por un momento que la televisión utilizara esa formidable comunicación de masas para hacer exactamente lo contrario de todo lo que acertadamente comentas aquí, ¿sería la maravilla, cierto?

Pero como no sucederá nunca, sigamos gritando que la televisión es la mierda en la que al poder político le gusta revolcarse.

Saludos Don Rul