El Jalogüín es después del Día del niño la celebración más detestable, porque agrupa grandes manadas de niños que bajo el anonimato del disfraz se sienten envalentonados para llevar a cabo las más atroces fechorías y dar de gritos por las calles. Antes enfrentaba estas feroces hordas con estoicismo y un palo. Hoy soy más sabio y más miedoso: les doy dulces que compro a irrisorios precios en Waldos, esperando que como todo lo demás, sean de bajísima calidad.
11 comentarios:
Lo repito, dulces de wasabi, despues de probarlos, no les quedaran ganas de probar un dulce en toda su vida XD
El año que viene hare un calabacin de Samaín. Saúdos
bah, no es tan malo, cuando eres adolescente y descubre que es un pretexto perfecto para embriagarse
pero eso si, los niños disfrazados son basura. mas en mi colonia tercermundista donde en lugar de pedir dulces piden limosna para que sobreviva toda la familia.
Sí. Odio de verdad a los malditos niños que andan pidiendo "pa' su calaverita", por las calles.
Hoy que estuve en el DF -en el centro- me encontré a miles. Detesto eso.
Es parte de una conspiración, las multinacionales han puesto jaloproteína en los dulces de waldos para que este año se enfermen, pero el siguiente estén listos para halloween, y como tu los viste malos, regresaras a comprar los chingados dulces y ellos se harán ricos
Shiaa! yo si compre 2 KG de dulces sonrics para los disfrazados no es tan malo
Jajaja a eso es a lo que llamo una venganza cruel.
Saludos
A mi me da envidia, yo quiero ser nina otra vez, pero a mi no me dejaban salir A NADA.
jajjaaj lo confieso, me gusto mucho su calabasita de jaloguin y odio que los escuincles me pidan dinero y como nunca les doy siempre salgo con mentadas de madre jaja
saluos
Ya sé. Lo bueno es que estos niños no son como los de mis tiempos, cuando a la menor provocación vandalizábamos los bienes de los desafortunados tacaños que optaban por no darnos nada.
Placer perverso. Bueno para la salud mental, aunque nadie lo quiera admitir.
=)
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