sábado, agosto 15

ORIENTACIÓN PSICOLÓGICA

Era apenas mi segunda sesión. Ella me había dicho que tomara asiento en lo que terminaba de acomodar unos papeles.
–Vi tu blog –dijo sin voltear a verme.
–Ah –dije con humildad suponiendo que a continuación vendría un halago.
–Muy interesante –agregó ella.
–Oh, oh –pensé; cuando una psicóloga con doctorado en prestigiosa universidad alemana dice que algo es interesante, solamente puede implicar que hay un caso de psicopatología digno de estudio.
–Creo que hay muchas cosas ahí con las que podemos trabajar –ella continuaba apilando afanosamente sus documentos.
–Oh, oh –pensé de nuevo; cuando un psicólogo habla de "trabajar" algo, sólo puede significar años de un traumático y doloroso proceso de sanación de dolorosos traumas.
–¿Ah sí? ¿Cómo qué? –pregunté tratando de sonar lo más ecuánime posible. 
–Los conejos rosas, por ejemplo –respondió ella mirándome momentáneamente con una gran sonrisa–. Tu obsesión con los conejos rosas.
–Ja, eso –reí aliviado al recordar el reciente poust del retablo–. Hice un dibujo de un conejo rosa, pero no estoy obsesionado con ellos. También he dibujado dragones gays, vampiros extraterrestres y osos suicidas.
–Ah sí, los osos suicidas –recordó ella con cierta gravedad que me hizo pensar que estaba reservando ese tema para más adelante.
–Dibujar un conejo rosa no es estar obsesionado con ellos –insistí.
Ella tomó unas hojas de su escritorio y caminó hacia la salita donde se llevan a cabo las sesiones. Se sentó con fría calma y me extendió los papeles. Eran impresiones de algunos de mis pousts. Los siguientes para ser más preciso:

–Vaya –dije yo, sintiendo un angustioso boquete en el estómago–. No recordaba haber dibujado tantos…
–Tal vez haya más –contestó ella–. Estos son los que encontré echando un primer vistazo.
Sonreí forzadamente. Siempre he sabido que la frágil línea que divide la fantasía de la realidad algún día se desdibujará para mí y acabaré siendo uno más de los fantasmas que habitan el mundo imaginario que inventé para evadirme del real. Sólo que no creí que sería tan pronto. 
–Tal vez hice bien en buscar ayuda –dije acongojado.
–Claro que hiciste bien en pedir ayuda… –la psicóloga me miraba con una sonrisa rara y su voz era diferente.
Poco a poco, casi en cámara lenta y con la sonrisa congelada en el rostro, la mujer se fue inclinando hasta quedar acostada sobre el sillón. Detrás de ella, un conejo rosa me miraba con gesto inexpugnable. 
–…sólo que lo hiciste a la persona equivocada –continuó.
Asentí convencido. Me puse de pie, tomé las impresiones de mis dibujos y caminé hacia la puerta. Antes de salir de la habitación miré hacia atrás: un charco de color marrón se había formado bajo la cabeza de la psicoanalista y el conejo rosa había desaparecido. 
Algo me decía que no era la última vez que lo vería.


8 comentarios:

LordTono dijo...

Donde quedo el conejo??!

Ric dijo...

Uno de los relatos mas tetricos que he leido en mi vida.

El Tipo dijo...

Wow! como monero eres bueno...

Como cuentista, eres fenomenal. Te lo digo honestamente, soy lector asiduo de muchos cuentos, es mi género literario favorito... y este es de los mejores que he leido... digno de ser anotado en "Antología de cuentos fantásticos" de Borges. Así de simple.

DCG dijo...

Lo que nadie sabe es k el konejo rosa iba a terapia por tener tantos encuentros extraños en tu bló..
tu revelarías todo el misterio.. pobre colega! jajaj :)

OAB dijo...

Es el pie de una nueva leyenda urbana : "El conejo rosa"

Lalo dijo...

Hola. Acabo de llegar aquí desde el blog del Ge Zeta y solo puedo comentar dos cosas:

tu diseño está bien chido (aunque sugeriria un menu desplegable para el archivo, pero... pos si quieres no lo hagas) y ayer fui a terapia psicologica (ya me recetaron antidepresivos) y creo que cometi el terrible error de darle la direccion de mi blog a mi terapeuta, en serio... a ti te relacionaron obsesion con los conejos rosas (dibujas bien chido)... a lo mejor me van a diagnosticar obsesion con jesucristo y los dinosaurios.

saludos

Felipe dijo...

Mames, pinche Rul. Éste sí te quedó bueno.

Por estadística tenía que haber uno, mínimo.

missanamari dijo...

jajajaja... para una psicóloga le has hecho pasar un momento muy divertido!!