sábado, junio 28

DESDE LA COLADERA

Algunos malagradecidos podrán sentirse tentados a pensar que el Gran Marcelo Ebrard (Chelito pa' la banda) ve su estancia en el gobierno de la Urbe de Humo sólo como un desagradable trámite para algún día poder posar sus reales en la espuria silla presidencial (que la neta no sé por qué les llama tanto la atención; nomás de pensar en todos lo que han colocado las posaderas ahí, como que da asquito).

Estos complotistas detractores sostienen que es por eso que su gobierno es sólo una cadena de actos populistas y populacheros (y algunos sí de plano tirándole a nacos).

Pero se equivocan, porque Chelito además de pensar en su hermano del alma, Andrés Manuel, (y cómo se va a deshacer de él para que le deje el camino libre para la grande (sin albur)), también piensa en la ciudadanía y en formas de mejorar esta ya de por sí inmejorable urbe. Un ejemplo es el siguiente:

PROGRAMA URBANO DE SEÑALIZACION (PUS)

Un día paseando por el Centro Histórico, Chelito se quedó mirando meditativo una coladera.


Entonces pensó: “¿Por qué las coladeras se tienen que utilizar sólo para que la lluvia ácida de la ciudad arrastre al desagüe los escupitajos y la basura de los puercos capitalinos?”. En ese momento decidió darles un nuevo uso que nos ayudara a todos.



Así que les pintó unos numeritos. ¿Con qué objeto? Con una brocha muy delgadita. ¿Para qué? La idea es muy sencilla y a riesgo de sonar subjetivo, casi genial: en todas las calles hay coladeras, así que cada coladera se convierte en un código de barras. Se les colocan a los autos lectores de códigos de barras y un sistema de mapeo que les permita ir ubicándose. ¡Y ya está! Nadie más se volverá a perder en la ciudad.



La primera fase del programa ya está en marcha (reclutar pintores) y pronto todos podremos disfrutar de este novedoso sistema.

Ahorita el único problema es contrarrestar a los antipatriotas y ultraderechistas que aseguran que el uso de los GPS es más eficiente y más barato y sobre todo que pintar numeritos bajo las líneas de las coladeras no las convierte en código de barras. ¡Enemigos del progreso!


BONUS TRACK.

Idea: Un tren suburbano y ultraurbano imaginario. Con todas las rutas, beneficios y comodiades que la imaginación pueda crear.
Ventajas: Uno piensa a dónde quiere ir e imagina el recorrido, el tiempo y a los pasajeros que lo acompañan.
Desventajas: La mayoría de nosotros no podríamos dejar de imaginar suicidas y vendedores ambulantes.


9 comentarios:

Bada dijo...

no voy super seguido a tu rancho mi querido don rul, pero casualmente, siempre k voy, alguien muere en el metro (o curiosamente siempre lo detienen por espacio de 15 o 20 min. en alguno de mis viajes). Chale... k rarito no?

Felipe dijo...

Y de todas formas, los que preferían los inconvenientes de la locura antes que la vulgaridad de la muerte o la deshonra del olvido, se murieron y terminaron olvidados. Eso sí, en vida se sintieron "bien lokitos, we".

Libradita dijo...

¿cómo le ira a quedar la plaza bicentenario? ya me dio miedo, con lo creativo que es...

Pandemia en la bañera... dijo...

jajaja, yo me imaginaría simios como compañeros de tren...!ay! no! esos son de verdad!!!!
Guaguaguaaaaa

Anónimo dijo...

VOY EN UN VAGON CON LOS THUNDERCATS...CHITARA REGALAME UNAS PLUMAS!!!

la raba dijo...

Mmm ¿Chelito? Nahh. Prefiero Marce Ebrard... A mi me gustaría que los vagones estuvieran repletos de hombres negros, libinidosos y bien manolarga para que me den un checkup con todo y miradita lasciva. Ah no edá. Creo que no soy muy ingeniosa ... como tuvo a bien remarcar "la que a veces es panda".

Zazenpan dijo...

Jajaja, con una brocha muy delgadita.
Lo que mencionas de la silla es muy interesante, ¿cuantos pedos se habrán tirado en la silla?

Gracias, es muy bueno tu blog.

Luis Frost dijo...

¡corre, patenta la idea antes de que te la robe!

la chimuela dijo...

felicidades por tu bló. esta interesante (y divertido) sobre todo la infancia de los héroes nacionales.
buen trabajo
saludos!