PROPUESTA CÍVICA

O.K. Pasé mes y medio sin publicar una entrada (o sin postear como se dice en cyberespanish), pero esa omisión no se debió a mi legendaria desidia o a mi incapacidad crónica para interesarme en cualquier actividad por más de seis meses. No, en esta ocasión se debió a que en contra de todos mis deseos tuve que atravesar la ciudad. Me tocaron lluvias, marchas, manifestaciones, descomposturas mecánicas, asaltos a mano armada, a mano desnuda, y algunos otros incidentes cotidianos que me mantuvieron estancado en el tráfico por 45 días.

Afortunadamente, optimista como soy, decidí que ese retraso no tenía que ser una pérdida de tiempo, así que me di a la exhaustiva tarea de reflexionar sobre nuestro país, nuestra ciudad y lo que nos depara el futuro.

Me aburrí a los cinco minutos y decidí encender el Aipod para escuchar el homenaje de Timbiriche a Pavarotti, pero antes alcancé a darme cuenta de que nada gano criticando a nuestra fétida urbe. Así que me propuse que a partir de ahora y tomando como punto de partida este simbólico 16 de septiembre, en lugar de señalar lo malo de la ciudad, me dedicaré a hacer propuestas para multiplicar lo bueno.

Va la primera:

Las placas de los automóviles está subutilizadas. Actualmente sólo sirven para que nos las quiten los agentes de tránsito y tengamos que pagar multa o mordida para recuperarlas. ¿Qué tal si a partir de ahora las utilizamos para identificar a los conductores de los vehículos y así saber qué podemos esperar de ellos?

EJEMPLOS:

Para aquellos automovilistas de personalidad explosiva que a la menor provocación se bajan del auto y se agarran a trancazos:
TNT-237

Para aquellos que gustan de ir bebiendo cerveza en su auto:
TKT-104

Para los soldados:
KDT-831

Para los que gustan de ir toqueteándose en su vehículo:
DCO-069

Para los impacientes:
HOY-622

Para aquellos que gustan de saltarse las filas y colarse hasta adelante:
CMT-123

Las combinaciones son vastas y los beneficios ilimitados. No más sorpresas en el tráfico. A cada quien el trato que merece.

En espera de que el Jefe de Gobierno acepte mi ingeniosa propuesta, le dejo el diseño de la primer placa para que ponga el ejemplo y la estrene en su propio auto y en los de todo su gabinetazo.


(Lo malo es que nomás va a alcanzar para los primeros 999).