viernes, noviembre 20

EL HÁBITO DE SEDA DE LA MONA MONJE

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Vestir de acuerdo a la ocasión es todo un arte. Yo soy el típico baboso que llega vestido con caquis a los reventones metaleros y con camiseta rota al coctel de una casa de bolsa; uso colores estridentes en los velorios y riguroso negro en las clases de yoga. Podría parecer que la elección del vestuario es una decisión intrascendente, pero lo cierto es que en nuestra sociedad el hábito hace a la mona y más si se viste de seda.

Hace años cuando comenzaba a trabajar como creativo freelancer fui a una junta en la que los clientes iban a exponer sus necesidades para una campaña. Consciente de la importancia de la junta, me enfundé en mi único trajecito y me apersoné bañado y perfumado. Antes de que comenzara la reunión, entró a la sala de juntas un ejecutivo de una agencia de publicidad (que no sé qué demonios hacía ahí) y me preguntó quién era yo. "El creativo" respondí yo muy ufano. "Pareces un contador" me dijo él mirando mi trajecito gris y acto seguido aconsejó: "cuando entres a una junta asegúrate de que todos sepan nada más con verte que tú eres el creativo". A partir de entonces, lo que mis padres siempre criticaron como la máxima muestra de inmadurez: el cabello largo, el arete y la ropa vieja y rota, fueron los rasgos que definieron mi aspecto laboral.

Por más absurdo que parezca, el truco funciona: los clientes inmersos en su dinámica corporativa esperan que la gente que hace el trabajo creativo sea absolutamente diferente a ellos: que encarne su estereotipo del artista atormentado impredecible y genial que vive permanentemente pacheco en medio de una ola de inspiración esotérica, pero eso sí,  que siempre entrega el trabajo a tiempo y sin errores, como si fuera el más meticuloso contador.

Es paradójico e idiota, pero en el fondo no está mal: te ahorras una lana en trajes.

12 comentarios:

madreselvas dijo...

Jaja, siempre es mejor que te crean excentrico por tu ropa a vestir trajecitos incómodos y feos. Los hombres de traje y corbata se ven casi siempre patéticos.
Amé los monitos.

Alnilam ريداي dijo...

la verdad es que el vestir traje sastre es algo así como introducirte a un círculo...pero ello no asegura que te sientas comodo con lo que vistes... en lo particular odio los trajes sastres y la ropa formal e inclusive en mi graduación yo traía vestido y abajo de él mis converse rotos...

An dijo...

Hombre, a mi me parece que son menos feos que los originales, ahora bien...los de las chicas que sigan siendo como los dibujan ahora XD SAúdos meu

Nemheim dijo...

Ashhh debi habe sido creativa....

Doctor X dijo...

jajaj, nada mas que la pura verdad, la forma de vestir refleja como te sientes y como eres, y estas como con lo que tienes felicidades

Lalo dijo...

wow, que buen consejo..! la neta antes igual yo me iba con la finta de que los güeyes así pandrosones son como que los "creativos", pero cuando te encuentras en una reunión llena de tipos que parecen aburridos contadores te das cuenta de que los pandrosos si son los creativos!

ts, ropa... la cosa mas inutil que ha inventado la humanidá!

Pesadilla dijo...

Bueno, yo me puedo vestir con andrajos de ganapan del siglo XVI y eso no me hace creativo

El Tipo dijo...

La neta si te entiendo.
Yo suelo ser muy malo para elegir la ropa adecuada. Pero siendo sociólogo, cuando me visto de una manera más formal la gente cree que soy abogado, cree que los voy a timar y provoco desconfianza.
Por el contrario, cuando me visto con pantalones rotos, una playera normal y traigo el cabello largo, creen que los voy a asaltar y provoco desconfianza... pero al menos si creen que soy sociólogo.

Unknown dijo...

Pues yo cuando me visto normal la gente me ve cara de rica y eso no conviene en los puestos de pulgas, donde por mas que me deje crecer la barba, ni maiz que me le bajan al precio. Por otro lado, se siente feo disfrazarse de espantapajaros en una fiesta donde nadie lo hace :( malditos aguados!

Kyuuketsuki dijo...

Cierto. Lo bueno es que yo puedo vestirme también como se me pegue la gana y de acuerdo a la ocasión nunca tengo problemas: soy arquitecto. Se espera de mí que me vista de la forma más incómoda, formal, ridícula o casual posbile. Todo encaja conmigo y eso me hace inmensamente feliz.

Una dijo...

amo tus dibujos... !

Kyuuketsuki dijo...

P.D. Por cierto, el conejo rosa se parece Lady Jesus :3