sábado, agosto 29

CRÓNICAS DEL INODORO 5

Porque nadie lo pidió, continuo pousteando las execrables Crónicas del inodoro, que como ya comenté, provienen de un cuadernillo que guardo en el baño y en el que consigno todas las estupideces que se me ocurren cada que visito ese inquietante lugar.

Tengo la ilusión (infundada como todas) de que algún día estos imperdonables dibujos se convertirán en un calendario especial para ser colgado en el baño, que es el lugar donde uno tiene más tiempo de planear la vida y de arrepentirse de todos los planes que en realidad se concretaron.





También tengo la sana costumbre de leer diarios y biografías en el baño. Es así como leí los altamente recomendables Diario de André Gide y Confieso que he vivido de Pablo Neruda. ¿Ustedes qué hacen en esos ratos de obligada soledad y melancolía?

Nota al pie (de atleta):
Agradezco al bló Diseñorama que amablemente otorgó un bonito premio a este bló. Se supone que en agradecimiento yo tenía que contestar unas preguntas y nominar a otros blós, pero tal cantidad de trabajo excede por mucho mis capacidades. Además, yo soy fan de Martin Luther King, que decía que tenemos que deshacernos de las cadenas.

1 comentario:

Pesadilla dijo...

Las crónicas del inodoro son fascinantes, creo q debería empezar mi línea, pero bueno, yo no sé dibujar así que me conformo con leer las suyas. Saludos