¿Es mi impresión o cada vez es más frecuente encontrar mexicanos orgullosos que clamar a los cuatro vientos que odian a los gringos?
Yo me he encontrado varios últimamente (peligrosa y absurdamente algunos en los medios de comunicación). Esa afirmación es, desde mi humilde punto de vista, tan estúpida como asegurar que se ama a los mexicanos. Así, sin distinción. ¿Neta? ¿A poco aman a Calderón/López Obrador/Madrazo, a Montiel, a Elba Esther, a los del Verde? (ni siquiera voy a mencionar a los futbolistas, las estrellas de Televisa o los cantantes pop) ¿Ah, verdad? A que sintieron un retortijón.
Lo cierto es que tanto los gringos como nosotros contamos con un abundante grupo de imbéciles maléficos a los que ni su mamacita puede afirmar querer; basta pensar en los conspicuos políticos que alegremente succionan la sangre patria desde el vasto espectro ideológico-partidista en ambos países para que cualquier idea relativa al amor patrio incondicional comience a desvanecerse.
De igual manera, pensar en odiar a los gringos en bloque, implicaría ignorar a sus escritores (Paul Auster, Cormac McCarthy y Toni Morrison son sólo tres que HAY que leer), músicos, pintores, actores, directores de cine y artistas de todo tipo; a sus científicos, intelectuales, luchadores sociales y hasta empresarios como Steve Jobs que nos dieron cosas tan lindas como las Mac, el iPod y Dreamworks (y de paso se hizo estúpidamente rico). Y a Pamela Anderson y Britney Spears, que merecen mención aparte.
Por supuesto están los Bush, la política imperialista, la guerra como negocio, los codiciosos empresarios dispuestos a todo, el consumismo indiscriminado, el racismo, el maltrato sistemático de las minorías, la devastación ecológica, las películas de Meg Ryan y una bola de milagritos más, pero reducir al odio la relación México-Estados Unidos es una simplificación idiota que no creo que nos podamos permitir en este tiempo.
De cualquier manera, los United siempre se me han hecho una especie de circo metafísico en el que lo peor y lo mejor de la humanidad hace peligrosas acrobacias mientras todos miramos conteniendo el aliento. Este garabato es un boceto para una de las monerías que pretenden ilustrar esa idea.
Whatever!
Lo cierto es que tanto los gringos como nosotros contamos con un abundante grupo de imbéciles maléficos a los que ni su mamacita puede afirmar querer; basta pensar en los conspicuos políticos que alegremente succionan la sangre patria desde el vasto espectro ideológico-partidista en ambos países para que cualquier idea relativa al amor patrio incondicional comience a desvanecerse.
De igual manera, pensar en odiar a los gringos en bloque, implicaría ignorar a sus escritores (Paul Auster, Cormac McCarthy y Toni Morrison son sólo tres que HAY que leer), músicos, pintores, actores, directores de cine y artistas de todo tipo; a sus científicos, intelectuales, luchadores sociales y hasta empresarios como Steve Jobs que nos dieron cosas tan lindas como las Mac, el iPod y Dreamworks (y de paso se hizo estúpidamente rico). Y a Pamela Anderson y Britney Spears, que merecen mención aparte.
Por supuesto están los Bush, la política imperialista, la guerra como negocio, los codiciosos empresarios dispuestos a todo, el consumismo indiscriminado, el racismo, el maltrato sistemático de las minorías, la devastación ecológica, las películas de Meg Ryan y una bola de milagritos más, pero reducir al odio la relación México-Estados Unidos es una simplificación idiota que no creo que nos podamos permitir en este tiempo.
De cualquier manera, los United siempre se me han hecho una especie de circo metafísico en el que lo peor y lo mejor de la humanidad hace peligrosas acrobacias mientras todos miramos conteniendo el aliento. Este garabato es un boceto para una de las monerías que pretenden ilustrar esa idea.
Whatever!
5 comentarios:
no se ve la imagen don rul ¿o eso es parte del boceto?
Suscribo ampliamente este post.
Y yo tampoco pude ver la imagen.
muy bueno ;)
se te extrañaba
Un gusto leerte de nuevo. En general tenemos una relación compleja con EU, con partes casi iguales de odio y amor.
Pero los prejuicios por grupo (odiar/amar porque es gringo, musulmán, prieto, le va al América, le gustan los tacos de pastor...) son una completa idiotez.
creo que la relación odio-amor, no sólo es hacia ese país que tiene al nuestro agarrado de....
sino también entre nosotros, al igual que Insano, opino lo mismo, desde quele va al América, hasta porque tiene el último modelo de celular o auto y nosotros no.
y tienes razón al escribir que estúpido oír este tipo de afirmaciones dentro de los comunicadores, porque la gente en este país simple,ente se deja llevar por los dichos y pensamientos de otros, eso es de miedo
y tu caricatura sobre el ciroc estadounidense, lo describe muy bien
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