10 RAZONES POR LAS QUE AMAMOS A BENITO

En todo el mundo se sabe que los mexicanos tenemos un gran corazón (causado básicamente por la ingesta indiscriminada de grasas polisaturadas y por nuestra legendaria propensión a la holgazanería). Es por ello que le tenemos un cariño muy especial a Benito Juárez, quien nos dispara cada año un preciadísimo puentezote. Pero los mexicanos no sólo somos adeptos al descanso inmerecido, sino también al entusiasta estudio de nuestra historia. Es en ésta que encontramos no nueve, no once, sino diez razones para querer a Benito. Helas aquí:

1. Porque estaba predestinado. Desde tiempos de los aztecas cuando un niño nacía con nombre de calle se consideraba señal de grandeza y presagio de fortuna (profecía que se cumplió cabalmente con Cuauhtémoc, Cuitláhuac y Xochimilco). Benito nació con nombre de calle, colonia, delegación política y hasta estación del metro.

El icono de la estación Juárez es la silueta del prócer.
Afortunadamente, como los funcionarios decidieron ahorrarse
al diseñador gráfico, el perfil no se parece en nada a Benito.

2. Porque separó Iglesia y Estado. Antes, en México cada domingo la misa era oficiada por un sacerdote y el presidente municipal del lugar, mientras que durante el resto de la semana los curas y los políticos dormitaban hombro con hombro en el palacio de gobierno. Evidentemente este amasiato generaba conflictos ya que los políticos se robaban las limosnas y los clérigos le metían mano a los dineros del erario público. Benito decretó una separación afirmando solemnemente: “Al César lo que es del César y a Dios que te vaya bonito, nunca cambies, vales chorros”.

Tomé esta foto en Taxco donde tuvieron el buen tino de colocar un busto del prócer justo en el atrio de la Iglesia, tal vez para justificar la ausencia de fieles o para que las palomas lo usen de cagadero por toda la eternidad.

3. Porque inventó las Leyes de Reforma. Éstas son tan largas y aburridas que en realidad nadie las ha leído completas, pero en resumen decretan que el Paseo de la Reforma será la vía más importante de la Ciudad de México y que como tal, sólo podrá ser cerrada si se da alguna de las siguientes condiciones:
• Si por lo menos 20 panzones quieren pasear en bicicleta los domingos.
• Si la Coca Cola o Televisa deciden hacer un desfile.
• Si alguien es amigo del jefe de gobierno y quiere hacer berrinche porque no ganó Miss Simpatía u otro certamen igual de importante.
• Otras.

Decenas de capitalinos se dan cita cada domingo en el Paseo de la Reforma, felices de poder andar en bicicleta sin sudar una gota y de no poner en riesgo sus voluminosos abdómenes.

4. Porque dio pie a una de las frases más representativas de la cultura mexicana. “Le hizo lo que el viento a Juárez” es un popular dicho mexicano que según un historiador canoso de nombre raro, se debe a que Benito utilizaba muchísimo gel para el cabello, lo que hacía altamente improbable que alguna ventisca le desacomodara el peinado (en cuyo honor se fabricó por primera vez el queso que hoy lleva el nombre de su estado natal, Oaxaca).

5. Porque es importante musa de escultores. Benito ha inspirado algunas de las más horrendas esculturas de las que ha sido capaz el ser humano. Cientos de parques en todo México han sido adornados con el inigualable rostro del prócer. Algunos estudiosos aventuran que la pléyade de bustos juaristas responde a una imperiosa necesidad por detener la plaga de palomas. Otros sugieren que es una medida para desmotivar a los novios que gustan de besarse en lugares públicos. Los mejor informados afirman que aunque espantosas, todas esas imágenes son inconmensurablemente más hermosas que el modelo.

La Cabeza de Juárez fue catalogada en 1982 por la UNESCO como “una afrenta hacia cualquiera que tenga ojos”.

6. Porque era un visionario. Benito se aventó la puntada de hacer de su cumpleaños fiesta nacional y no contento con eso se las ingenió para hacer que coincidiera con el inicio de la primavera y así poder ofrecernos un día de asueto soleado y lleno de flores y mariposas (que algunos historiadores no dudan en criticar como una monumental jotería juarista).

7. Porque poseía valor, coraje y heroísmo sin igual. ¿De qué otra manera se explica que alguien con esa cara, ese peinado y ese nombre anduviera por ahí como si nada?

8. Porque cumplía sus promesas. Durante su campaña presidencial Benito Juárez se comprometió a hacer que el dinero durara más en manos de la gente. Y lo cumplió siendo el primer prócer mexicano en aparecer en un billete de plástico tan resistente que puede durar años en las manos de la gente (aunque traigan las manos sudadas).

Algunos grupos ecologistas han afirmado que la iniciativa de Benito
de usar billetes de plástico se debió a su interés por detener la tala
de árboles. Es falso. Hay varios indicios de que el prócer no estaba
interesado en la ecología, como lo deja ver esta cita extraída
de sus memorias: “Odio la naturaleza”.

9. Porque es el Benemérito de las Américas. De hecho Benito es el único benemérito del mundo, porque después de él nadie ha usado la palabra y en realidad hasta la fecha nadie tiene la menor idea de qué significa.

10. Porque era un unificador. Benito es el único presidente de México que ha logrado unificar a todos los partidos; a los de derecha, a los de izquierda, a los de centro y al PRI, el PAN y el PRD (hasta al América Chivas que antes de Benito se jugaba simultáneamente en Guadalajara y el D.F. y resultaba aún más aburrido). Cuando se trata de Benito, todo es unanimidad entre nuestros políticos, como lo muestra el siguiente diálogo (imaginario, pero probable):

Diputados a coro: Zzzzzz.
Diputado del PRI: ¡Ah, qué bueno que ya viene el puente de Benito!
Diputado del PRD (consultando su calendario de Zapaterías La Princesa): ¡Ah, jijos, pero este año cae en Semana Santa!
Diputado del PAN: Uy, se va a desperdiciar.
Diputado del PT: Propongo una iniciativa para que lo movamos al lunes 17 de marzo.
Diputados a coro: ¡Aprobada!

Resultado de la votación: 735 votos a favor, 0 en contra.


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