A veces es inevitable sentir que cada error equivale a un nuevo remiendo en la piel, que a cada tropezón corresponde un zurcido más, que no nos queda más opción que tratar de disimular cada fracaso con un nuevo parche.
A veces es inevitable mirarnos al espejo y ver sólo un mapa de costuras y pedazos de telas ajenas que colocamos ahí con la esperanza de tapar los agujeros, las quemaduras, los rasguños.
A veces no.
A veces no.
7 comentarios:
shiaa...
Por eso a veces es mejor no voltear al espejo de esa manero y mas aun cuando hay zonas ke han sido parchadas mas de un par de veces...
Si yo fuera jirafa me pondría esos tacones.
Me agrada mucho el dibujo.
larga vida a los parches y a los takones de la jirafa...
Órale... hoy sí estás serio.
y así mismo, respondo.
¿Las arrugas tienen que ver con eso? Pero también, con cada parche, con cada cosidita, igual estmos haciendo a esa jirafa más grande, ¿no crees? Vela, tiene un cuellote.
La fashion giraffe es lo de hoy.
Yo le tengo cariño a mis remiendos y mis parches: este lo adquirí cuando metí la pata con fulanito, este otro tan brillante cuando hice el oso en aquella reunión, el de bolitas lo tengo desde la prepa, etc, etc. Que vida tan gris sería si no nos andubieramos tropezando, claro que en el momento ni de reojo queremos ver el parche.
ja no entendi mucho, ya te sientes viejo?? o andropausico? la ilustracion esta muy buena...
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