lunes, mayo 7

LOS ENCUERADOS DE MÉXICO

Como todos los fines de semana, el domingo pasado fui al Zócalo. Oí misa en Catedral, comí algodón de azúcar cubierto de partículas de plomo, compré porquerías chinas a los ambulantes, perdí mi cartera en un asalto a mano armada, admiré el orden y la limpieza que el gobierno capitalino ha logrado en la zona y atestigüé como veinte mil diligentes ciudadanos se encueraban bajo el asta bandera.

Spencer Tunick, fotógrafo estadunidense, los convocó con el pretexto de sacarles una fotografía. Aunque su propuesta no es nada original; tener a miles de mexicanos encueraditos, agachaditos, formaditos, quietecitos, en silencio y con las pompitas al aire no es nuevo. Lo hicieron hace siglos los españoles y desde entonces todo aquel que sacrificadamente asume el poder para servir al pueblo acaba dejándonos igual.

Pero independientemente de la validez artística de las fotografías de Spencer Tunick, (creo que en el fondo es un bromista monumental) es revelador que haya roto el récord de convocatoria de encuerados justo aquí, en un país que siempre ha sido etiquetado como conservador y fervorosamente religioso.

Es inevitable ver un caudal de simbolismos y mensajes velados en ese striptease masivo que tuvo lugar a escasos días de que se aprobara la ley de despenalización del aborto, en domigo, en el Centro Histórico de la Capital y justo frente a la Catedral Metropolitana.

Si uno fuera un poco mal pensado, diría que el domingo esos casi veinte mil mexicanos no sólo se quitaron la ropa, sino que comenzaron a despojarse (¿despojarnos?) del estigma de la culpa, del pecado ya nada original, del yugo de las buenas costumbres inexistentes, de la ya manoseadísima doble moral mexicana, de la explosiva sexualidad reprimida y lacrimosa.

Por lo pronto, mantengámonos agachaditos y en silencio.

8 comentarios:

Jair Trejo dijo...

A lo mejor ciertos sectores de la sociedad mexicana son ridículamente conservadores, pero creo que la mayoría de la gente es de una categoría más "light" de conservadurismo, permisivo en trivialidades como encuerarse en el zócalo, pero represivo para lo que es de verdad importante.

Bada dijo...

Yo también pienso eso... el conservadurismo es puro bloff. Los weyes se dan golpes de pecho y dicen amar a sus esposas mientras se masturban pensando en la vecina. Las mujeres van de velo a la iglesia, no sin antes tomarse el café para darse los últimos detalles del acostón con el prepo de la escuela nice... (ok, esto amerita un post... lo haré)
Qué más nos da k se encueren en el zócalo??? el hecho de k yo no lo haría no significa k esté en contra de k otros lo hagan.
Muy chido el post... siempre logras hacerme reír con tus comentarios.

Karla dijo...

Muy buen post, sabes qué creo, que al final o desde el principio, los mexicanos lo hicimos por el placer de ser: libres, felices, subversivos, desnudos, festivos, friolentos, desmadrosos, etc. etc. Probablemente la mayoría de los que estaban ahí, ni puta idea de quién es Spencer. Seguro que muchos, a pesar de nuestra postura no nos quedo otra más que hacer una especie de reverencia fetal a la Catedral Metropolitana y otros más tuvieron que hacer el saludo a la bandera a pesar también de sus creencias, la gran mayoría de la mujeres no nos salimos de la foto que sentimos como una agresión, simplemente porque ya estábamos ahí y el motivo de estar ahí, era por lo que antes te comento; un reto motivado por lo que tu quieras y mandes.

Besitos,
Mia

An dijo...

enhorabuena por batir el recor de Barcelona ;)

Karla dijo...

Don Rul, ya puse un link a tu página, ojalá no te moleste.

Karla dijo...

Don Rul, ya puse un link a tu página, ojalá no te moleste.

Anónimo dijo...

Yo estuve en la instalación del domingo. Hubo mucho de rompimiento con las formas y de rebeldía ante lo que normalmente acostumbramos, pero también hubo mucho de reconocimiento hacia uno mismo y de reconocimiento a lo que nos hace iguales a todos, a nuestra humanidad. También hubo mucho desmadre y chistes simplones que hacían muy difícil poder soportar en posición fetal sin moverse... En fin hubo muchas cosas, creo que la mayoría buenas. Arte?, no sé, no soy especialista, pero quizá si las fotos salen bien, por lo menos algo de estética sí habrá. Lo que resulte de bueno, ya es ganancia. Yo creo que en sí, el balance es muy positivo para todos los que estuvimos ahí.

Citlalinushka dijo...

Yo fui porque me daba curiosidad saber que se siente estar desnuda entre un montón de gente: Estuvo bieeeeeeen chingón. Desde ese día asoy todavía mas puerca y perversa jaja.. que rico.
Saludiux!