jueves, marzo 29

DOS DIVAGACIONES EN TORNO AL SIEMPRE NUEVO CINE MEXICANO

1. Tres son multitud

Teníamos ya un Mesías. Pero para nosotros los mexicanos, siempre necesitados de deidades ante las cuales postrarnos, no era suficiente. Así que el cielo nos envió a la Santísima Trinidad del Ahora Sí Nuevo Cine Mexicano. Alex González, Ponchito Cuarón y Memito del Toro bajaron de las nubes por una infinita alfombra roja para henchirnos el pecho de orgullo patrio y demostrarnos que se puede hacer buen cine mexicano. No faltará el malinchista ojete que argumentará que es un poco paradójico que ese buen cine mexicano se haga en el extranjero con capital extranjero. Pero afortunadamente nuestro entusiasmo siempre es sordo ante la crítica.

Pero la heroica entrega de los Tres Mosqueteros del Cine Mexicano en Inglés no para ahí. Ahora también se han comprometido a luchar ellos solitos contra la derecha, la izquierda, los conservadores, los reaccionarios, los mafiosos, los burócratas y con todo aquel que sea parte de ese gigantesco compló que impide que haya industria cinematográfica en México. Y en su búsqueda de la paz y la justicia son capaces de sufrir las más crueles humillaciones; hasta al Senado de la República fueron a dar los tres querubines. Cualquiera con un poco de sensibilidad no dudaría en afirmar con lágrimas en los ojos que nuestro agradecimiento hacia ellos debe ser eterno.

No obstante, y a pesar de lo evidentemente impopular de la postura, MEDIA NEURONA, siempre suspicaz, no se conformó con las apariencias y se abocó a realizar una exhaustiva investigación para desentrañar qué hay en realidad detrás de las acciones de los Tres Alegres Compadres de Joligud.

Los descubrimientos fueron espeluznantes: a Alejandro González Iñárritu, a Alfonso Cuarón y a Guillermo del Toro les importa un pepino la industria fílmica mexicana. Las constantes apariciones de los tres cineastas en los medios son parte de una compleja y perfectamente organizada conspiración.
Observen con atención las siguientes fotografías:





Ahora lean detalladamente el siguiente extracto de una conferencia de prensa que los tres realizadores dieron recientemente en la ciudad de Milán:


–Oye, Cuarón, ¿y dónde te cortas el pelo? –pregunta muy serio el reportero del Variety. Se escuchan algunas risitas en el fondo.
–En una peluquería muy buena que está por mi casa, en México –contesta Ponchito muy quitado de la pena.

–¿Y tú Alejandro González Ainaritu, dónde compras tu ropa? –pregunta con pésima pronunciación la corresponsal de American Cinematographer Magazine. Más risas en el fondo.

–En México por supuesto, en las boutiques más prestigiadas de mi país– responde el Negro con su avasalladora sonrisa.

–Y tú, Guillermo del Toro… –el reportero de Entertainment Televisión no puede terminar la pregunta y estalla en una sonora carcajada.

¿No es obvio ahora? Los Tres Paladines del Cine Subtitulado buscan boicotear las estéticas y peluquerías mexicanas y hundir la industria nacional del vestido.
¿Por qué? nos preguntamos.

Quién sabe, nos respondemos. Pero los senadores deberían investigar.



2. Una mirada diferente.


La falta de inversionistas profesionales, la carencia de apoyos gubernamentales eficientes, equitativos y transparentes, la ausencia de adecuados estímulos financieros y fiscales, los vacíos legales, y en general la colección de agujeros que constituyen la inexistente industria cinematográfica mexicana hacen que producir una película sea un reto descomunal. Esperar que ésta además sea medianamente visible es ya pedir demasiado.
A pesar del deprimente panorama, hay gente que sigue intentando hacer cine de calidad en México. E increíblemente, de vez en vez, algunos lo logran. Este es el caso de La última mirada, película escrita y dirigida por Patricia Arriaga, que se estrenará este viernes 30 de marzo.

MEDIA NEURONA ofrece 10 razones científicas por las que hay que ir a verla:

1. Porque tiene un guión inteligente y bien construido (9 de cada 10 películas joligudenses tienen un guión fallido, predecible o baboso. En México son el doble).

2. Porque cuenta historias diferentes (no hay judiciales corruptos, narcos, o adolescentes estúpidos, clones de RBD)
.
3. Porque no salen ni Diego ni Gael (ni ninguno de los diez actores que aparecen en todas).

4. Porque la fotografía está bien chida (Héctor Ortega).

5. Porque no está llena de clichés.

6. Porque los personajes son entrañables.

7. Porque no está filmada en la Ciudad de México.

8. Porque los actores actúan.
9. Porque tiene una cuidada y muy disfrutable dirección de arte (Gloria Carrasco).
10. Porque la música está buenísima (Rodrigo Sigal Sefchovich).


MEDIA NEURONA recomienda respetuosamente al amable lector que le dé sentido a su patético fin de semana y que vaya a verla.

1 comentario:

Lilián dijo...

Querido Raúl:
Ya me enteré bien de todo el asunto de La Última Mirada y claro que la veré prontamente (en cuanto se estrene, mira paradojas, en Querétaro, que no creo que sea prontamente en cualquier caso). En Cuadro por Cuadro (¿ese es el nombre o se me jué?), del Once, pasaron varios fragmentos de su realización.
Está chido el rollo. Yei.