Un hombre muy circunspecto y elegantemente vestido camina por la calle. Súbitamente se encuentra a su socio y le pregunta extrañado:
–Oye, ¿pero qué haces aquí? Si tú estás muerto.
El hombre no contesta.
–Y de eso estoy seguro; yo pagué a unos asesinos para que te mataran, fui a tu velorio y escupí sobre tu cadáver –agrega el socio desconcertado.
El hombre suelta la carcajada.
–Vamos, hombre, no te alarmes, todo tiene una explicación. Mira.
El hombre se abre el saco, se desabotona la camisa y enseña a su socio su torso agujereado, lleno de pus y gusanos.
El socio ríe de buena gana con su amigo.
–¡Pero si estás bien muerto! Vaya que me has dado un buen susto. Tú ni muerto dejas de bromear.
Los dos hombres ríen.
3 comentarios:
Ah qué suerte de tipo, menos mal que no seguía vivo.
ahhahaha... ah era serio? lo siento es que sus fotos ---> hheeheheh
ja ja ja ...lo único que no sé es, qué significa circunspecto.
Besitos,
Mia
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