Con razón los chinos son tan eficientes, si desde chiquitos los ponen a trabajar como chinos. En la gráfica un par de bebés chinos bastante tenebrosos arman un collar de cuentas de colores que luego nos encontraremos en un puesto ambulante en el Centro Histórico de la Urbe de Humo.
A pesar de que los chinos son líderes en la producción mundial de un montón de artículos, definitivamente en lo que tienen más éxito es en hacer bebés espeluznantes y/o pintores con un muy retorcido sentido de la estética. En la siguiente foto podemos apreciar a seis escalofriantes criaturitas jugando fascinadas con un espantoso pez que comparado con los niños se ve precioso.
En la siguiente gráfica dos atroces niñas chinas encueran a una aterradora muñeca. La sonrisa perversa, el vestidito estampado de globos y las trenzas de tehuana nos recuerdan esas pesadillas causadas por el exceso en la ingestión de mezcal.
Para finalizar, una imagen en la que una horrorosa niña china ofrece un panecillo a una niña aún más fea, quien lo rechaza con evidente asco. ¿Por qué el rechazo? ¿Qué hizo la niña antes con la galleta? Las acompañan unas garigoleadas tazas de cerámica china (tan apreciadas por las abuelas de antes).
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